Jazztronomy: Jelly Roll Morton

JELLY ROLL MORTON [piano] [vocal] (Gulfport, Luisiana, 20 de septiembre de 1885 - Los Ángeles, California, 10 de junio de 1941) Ferdinand Joseph LaMenthe (o LaMothe), más conocido como Jelly Roll Morton, ha sido quizás el único músico capaz de adjudicarse para sí mismo la invención del jazz en una carta enviada a la revista Down Beat en 1938.

Perteneciente a una familia criolla de la pequeña burguesía de Nueva Orleans en la que se reivindicaba con mayor acento a los antepasados franceses que a los afroamericanos, se dedicó desde niño a la música probando con instrumentos tan dispares como la armónica, el tambor, el violín, el trombón, y la guitarra, hasta que finalmente se decidió por el piano. A partir de 1902, tras la muerte de sus padres, vivió con su madrina, que regentaba un prostíbulo de Nueva Orleans en el que empezó a tocar el piano en público. Comenzó así a desarrollar una carrera musical caótica y una vida desordenada que, sin embargo, no influyeron en su talento. Fueron unos años repletos de detenciones y condenas por delitos menores que le llevaron a la cárcel en varias ocasiones. En 1905 fue contratado como pianista en el barrio de Storyville y, tras algunos años que le convirtieron en figura señera de los lupanares de Nueva Orleans, se embarcó en una gira por toda Norteamérica entre 1912 y 1922, año en que volvió a Chicago y formó su primera banda grabando así sus primeros registros en solitario o junto a King Oliver. Entre 1926 y 1930 su éxito alcazó el cénit al frente de los Red Hot Peppers, formación variable en la que contó con grandes músicos de la mejor escuela de Nueva Orleans como Kid Ory, Albert Nicholas, Johnny Dodds o Red Allen. Cuando la mayoría de grupos de Nueva Orleans se habían disuelto para buscarse la vida en las florecientes orquestas que ya funcionaban con los arreglos por secciones típicos de las big bands de swing, Jelly Roll Morton reinventó la tradición afroamericana manteniendo los arreglos basados en las improvisaciones polifónicas colectivas, de fuerte aliento hot. Disuelta la banda, pasó unos años como pianista esporádico en distintos clubs. En 1938, cuando trabajaba en un oscuro club de Washington llamado "The Jungle", fue redescubierto por el musicólogo Alan Lomax quien lo contrató para realizar las grabaciones de la Biblioteca del Congreso en las que Morton dejó testimonio de sus habilidades pianísticas en un documento sonoro irrepetible. En 1939 volvió a montar su banda con reducido éxito, a pesar de contar en ella con músicos como Sidney Bechet, Wellman Braud o Zutty Singleton, con quienes realizó varias grabaciones bajo el nombre de New Orleans Jazzmen. Dos años después, con la salud ya muy quebrantada, murió en Los Ángeles tras un episodio de afección asmática.